Queremos cambiar el mundo desde lo pequeño y dejar una herencia....
Vivimos en una sociedad que intenta vendernos el modelo de persona “perfecta”, cómoda, “autosuficiente” y que no necesita de nadie y mucho menos de Dios. Pero nosotras, Escolares de la Juventud Femenina, sentimos que nuestra mayor necesidad es un grupo que nos apoye y acompañe en nuestro camino hacia Dios y la Mater y por eso, libremente optamos por Schönstatt.
Y es desde Schönstatt, desde donde nos rebelamos mostrando con hechos un nuevo camino a nuestra sociedad: vivir diariamente conscientes de que todos nuestros esfuerzos se convierten en Capital de Gracias, regalo de amor a la Mater.
Espíritu Santo, contigo queremos vivir con valentía, pureza y fidelidad esta opción personal.
¡Que las generaciones venideras nos juzguen!